Erupción del Monte Vesuvio en 1631
Cuando el Vesuvio entró en actividad en 1631, no había experimentado ninguna erupción significante desde 1139; y se había mantenido dormido desde entonces hasta la noche de la erupción. El 16 de Diciembre de 1631, entre las 0600 y 0700 horas, despues de 24 horas de actividad sismica, una serie de canales de ventilación se volvieron activos. La erupción rapidamente tomó fuerzas según se abrían más canales de ventilación en los lados del cono. Una gran columna eruptiva se alzó 20 a 28 kilómetros de altitud, marcando el comienzo de la erupción Pliniana, y comenzaron a caer cenizas. En horas de la tarde, un temblor constante se comenzaba a sentir en Napoles, y no cesó sino hasta 8-10 horas después. Toda el área alrededor del volcán quedó a oscuras, esta oscuridad alcanzó a Napoles a las 1600 horas.Después de la fase Pliniana inicial, entre las 1900 y las 2000 horas del día 16 de Diciembre, la erupción tomó un caráter pulsante, con ocasionales actividades Sub-Plinianas y Plinianas. Esto acompañado de una fuerte actividad sísmica. Durante la noche del 16 y 17 de Diciembre, los terremotos se sucedieron a intervalos de 1 a 15 minutos.
Aproximadamente a las 0200 horas del 17 de Diciembre, comenzó a llover torrencialmente, lo que comenzó a desplazar la ceniza que había caído, dando orígen a lahares, que causaron daños y caos en la zona Norte y Noreste.
El 17 de Diciembre, aproximadamente a las 1700 horas, después de fuertes y continuos terremotos, una gigantezca masa de ceniza, gas y piedras fue expulsada por el cráter, y descendieron por las colinas de la zona eruptiva, cubriéndolo casi todo a su paso. Los reportes del momento hablan de una aparente desintegración o liquefacción de la montaña. El brusco movimiento de la materia era similar al fluir del agua, y hay muchos reportes que indican que, durante este estadio, descendió agua del volcán. De hecho, el fenómeno fue un flujo piroclástico. Aproximadamente 10 minutos después, llegó a la costa un tsunami con alturas de 2 a 5 yardas. El flujo piroclástico descendió rapidamente por los cañones y valles, destruyendo toda vegetación y edificaciones, y matando a todo ser viviente a su paso. Cuando los flujos piroclásticos penetraron al mar, se formaron pequeños montículos de tierra, extendiéndose hasta 570 metros de la costa anterior. La fase de culminación de la erupción duró unas cuantas horas.
Después de las 1800 horas del 17 de Diciembre, hubo un marcado decrecimiento de la intensidad de la actividad. Durante los próximos días hubo más actividad, pero con una intensidad declinante.
Cuando la fase principal de la erupción cesó, había dejado un saldo de 3 000, quizás 6 000 victimas. El 19 de Diciembre, tras una osada misión, los equipos de rescate salvaron a cientos de sobrevivientes los cuales, afortunadamente, habían permanecido en áreas no afectadas por el flujo piroclástico. Aparte de los pueblos destruídos o dañados por los flujos piroclásticos, otros pueblos fueron severamente afectados por precipitaciones de densos tefra, particularmente en las zonas Noreste y Este del volcán.